El color no es un detalle secundario: tiene el poder de iluminar tu rostro, resaltar tus ojos y proyectar energía. Con la colorimetría puedes descubrir qué tonos te favorecen más y usarlos a tu favor.
¿Qué es la colorimetría?
La colorimetría es un estudio personalizado que identifica la paleta de colores que mejor armoniza con tu piel, ojos y cabello. Así, puedes elegir prendas y accesorios que te hagan brillar sin esfuerzo.
Clave 1 – Identifica tu temperatura: cálida o fría
Los tonos cálidos (dorados, naranjas, tierra) favorecen a unas personas, mientras que los fríos (azules, plateados, violetas) potencian a otras. Conocer tu temperatura es el primer paso.
Clave 2 – Descubre tu estación
Primavera, verano, otoño e invierno: cada estación agrupa colores específicos. Una vez conoces la tuya, elegir ropa y maquillaje se vuelve mucho más fácil.
Clave 3 – Usa el color cerca del rostro
Aunque ames un tono que no es el tuyo, siempre puedes usarlo en pantalones o accesorios. La clave está en reservar tus colores ideales para las prendas que rodean tu cara.
Clave 4 – Juega con contrastes
Si tu rostro es de bajo contraste (piel clara + ojos claros), lo ideal es suavidad en los colores. Si es alto contraste (piel clara + cabello oscuro), los tonos intensos te favorecen más.
Clave 5 – El poder del maquillaje
Tu paleta también guía qué tonos de labiales, sombras y rubores resaltan tu belleza natural.
La colorimetría es mucho más que estética: es una herramienta de seguridad personal. Cuando los colores trabajan a tu favor, todo tu look se transforma.